Días lluviosos

Los días lluviosos en un sitio cerca del mar nunca fueron buenos. Porque  ami la lluvia me trae demasiados recuerdos.. Una carrera alocada hacia el baño, con lágrimas en los ojos.. y una frase "Murió anoche." Llamadas llamadas, voces acompañadas de llanto, suspiros contenidos, y palabras que jamás fueron nombradas, el recuerdo de momentos hermosos en los que me decía cosas estúpidas, de niños. Y fin...
Otro recuerdo, otro chico, el y yo en una cama, tapados con mantas, vestidos con varios abrigos, pero aún así sintiendo el cariño de las caricias del otro, una tele encendida que hablaba para si misma, porque a nosotros nos bastaba con mirarnos en silencio y dejar que nuestras almas hablaran sin palabras. Y fin...
Y más. Cuatro amigos, cuatro personas que se querían, metidos en un tubo enorme de estos que se ponen bajo las carreteras, para que pase el agua de la lluvia.. Ahí los cuatro, refugiados del suave chispeo exterior, sin parar de reírnos... tan inocentes, tan puros. Y fin...

Porque la lluvia, quiera yo o no, me trae recuerdos tristes.. llenos de melancolía(aunque suene a tópico).  Me recuerda a personas que he perdido, aunque uno de ellos, el que más duele que se marchara, no lo hizo porque quisiera. Me gustaba la lluvia, cuando estaba en ese otro sitio, en el campo, con el olor de la barbacoa.. pero ahora, cerca del mar, me pone triste, me hace llorar, no me gusta llorar, no me gusta estar triste, sólo quiero mirar hacía delante y sonreír.

Ahora que te había recuperado... entiendo tu dolor de verdad, no hago esto con gusto, no hago esto por hacerte daño, te quiero, te quiero incluso más de lo que antes lo hacía. Hemos crecido ambas, y como ya sabía nuestros caminos se volvieron a encontrar, se que en este momento estás dolida conmigo, porque no hubo la despedida que te merecías, pero es que no es un adiós es un hasta pronto, porque volveré, nos veremos, lo juro, porque no hace ni 3 días que no te veo y ya te echo de menos. No lo puedo evitar, eres de nuevo esa hermana para mi, no quiero volver a perderte, no me lo puedo permitir. Así que por favor, no permitas que este jarrón de porcelana se rompa, porque con él se llevará gran parte de mi vida.

Duele

DUELE

¬¬

Años y años tachándome de tonta, diciendo:"deja de creer y se realista".

 Y ahora que lo hago, ahora que tomo las decisiones según lo que más conviene a mi futuro, me llamáis egoísta. 

El tiempo a pasado, y no en balde, enseñandome a crecer, a conocer a las personas antes de que actuen en mi contra. Es mejor ser fría que no estúpida, no aguanto ya esas palabras de amor, tan falsas, tan cargadas de mentiras. 

Soy dura, cruel y calculadora, eso es lo que cree el mundo. Pero, ¿os habéis parado a conocerme realmente? No, ¿verdad? Pues bien, en ese caso, prefiero seguir con mi mundo, con mis ilusiones y mis decepciones, el resto, está de más, como siempre. 

Encuentro fortuito, parte 2º

No me apetecía en absoluto seguir con esa conversación que manteníamos, no me interesaba en absoluto su piel morena, y mucho menos el brillo de sus ojos. Pero había algo en su voz, algo que me atrapaba y no me dejaba despedirme de ella ni cortarla mientras hablaba. Insistió en acompañarme todo el camino y yo con tal de no alejarme de esa voz suya la dejé. Durante los cinco escasos minutos que duraba el camino hasta mi destino me habló de ella. Se llamaba Helena y tenía 17 años, pero en una semana cumpliría los 18, lo estaba deseando para poder irse de viaje a recorrer Europa de mochilera. Estudiaba segundo de bachillerato pero no quería entrar en la universidad, porque su sueño era ser una aventurera, una buscavidas. La verdad, de esa niña morena de ojos brillantes yo podía esperarme cualquier cosa menos una aventurera, tenía más pinta de llegar a ser la mujer florero de algún tio de pasta. Pero si la chica quería ser aventurera, ¿quién era yo para decirle que no iba a conseguirlo?
 Pero lo más sorprendente fue que al llegar, y yo pararla, me pregunto mi nombre, me dijo que quería que nos viéramos por la tarde, que me invitaría a un helado o algo así para seguir conociéndonos. La miré con una cara algo extraña supongo, porque en seguida añadió que si no quería no pasaba nada, que era sólo que le había caído bien.  Hice rápidamente un repaso mental a las pocas cosas que dije durante la conversación, y no encontraba una sola que justificara esa invitación. Pero, aún así la acepte y quedamos en vernos en el mismo lugar dónde nos separamos, pero eso sería por la tarde dentro de unas cuantas y largas horas.

¿Por qué acepté esa invitación? Pues la verdad, ahora con años en medio, con la distancia y la objetividad que nos da el tiempo, sólo puedo deciros que acepte porque su voz era para mi como un maravilloso canto de sirena que me invitaba a seguirla a cualquier lado.

Encuentro fortuito. 1ªParte

Y mientras caminaba, como siempre, solo por la calle, absorto en mis pensamientos, como cada día preguntándome de nuevo que hice mal. Pero no era un día normal, no era un día cualquiera, aunque en ese momento yo aún no lo supiera, el destino me guardaba la peor y la mejor de las sorpresas de mi vida.

Una persona caminaba hacía mi, pero como siempre yo no estaba lo suficientemente atento, y tropezamos. Al levantarme del suelo, donde por pura suerte del destino fui a caer en lugar del abismo en el que estaba inmerso,vi, a una chica con la piel tostada por el sol, que me miraba con apuro, y me hablaba con rapidez, aunque yo, gracias a mis auriculares no la estaba escuchando. Cuando me levante, agarrándome a su pequeña manita, me quite los cascos que aún llevaba  metidos en mi oreja, y pude oír una voz, que en ese momento me pareció la más hermosa que había escuchado nunca, que me me pedía disculpas de manera que rozaba la histeria, de un modo arrollador miles de palabra salían de su boca en apenas un minuto, así que haciendo gala de los modales que me caracterizan le tape la boca con mi mano, y le dije que dejara de preocuparse, yo estaba bien, y esto me sucedía a diario con las miles de personas que andaban por esas calles.

Nadie podría haberme advertido lo que iba a cambiar mi vida después de ese encuentro...

Es extraño.

¿Cómo soy? Esa pregunta que tanto me han hecho últimamente, la gente nueva que voy conociendo.

Esa aparentemente fácil pregunta, para mi me supone un quebradero de cabeza. 

¿Por qué? Pues bien, es sencillo, porque para los de fuera soy una cosa, para los que realmente me conocen otra. Porque en apariencia soy fuerte, una tía dura, que no teme a nada y que a la que nada le hace daño. Pero luego, soy una chica sensible, realmente la que más, lloro casia  diario, me duelen las palabras de quien me rechaza, los sentimientos que tengo, me hace llorar lo más estúpido. Voy siempre de way diciéndoles a todos/as  que no deben llorar, que él está en un lugar mejor; pero luego yo no aguanto 10 minutos cerca de su padre sin derrumbarme. Siempre aconsejo a todo el mudo, y casi siempre llevo razón, pero luego no se seguir mis propios consejos. Normalmente soy quien más grita, y la que más burradas dice en un enfado, pero luego la que más llora por haberlo echo. Suelo parecer independiente y solitaria, pero realmente tengo miedo al abandono, y soy dependiente de mis amigos. 

Me preocupo por todo, aunque finjo pasar de lo que digan de mi. No puedo evitar sentirme culpable por lo que sucede a mi al rededor, aunque la lógica me diga lo contrario. Pienso y pienso y pienso mil veces las cosas(o eso parece) pero luego hago siempre lo primero que se me pasa por la cabeza. 

SIENTO SIENTO Y SIENTO! Soy la persona más volátil que podáis imaginar. Para mi el amor no es eterno, es pasajero, lo doy todo aunque sólo sea una noche. Y defiendo la idea de que se puede amar a dos personas al mismo tiempo, sin que ello signifique dejar de estar enamorado. Me parece estúpida la idea de la fidelidad, porque si atamos a alguien a que sea fiel a nosotros, realmente...¿lo estará haciendo porque realmente quiere? 

No sé, esto comienza a convertirse en un monólogo un poco confuso y sin sentido, así que un beso corazones. 

Saltar, soñar. Reír, vivir. Sentir, odiar. Amar, olvidar. Decepcionar, alegrar.

Saltar, soñar. Reír, vivir. Sentir, odiar. Amar, olvidar. Decepcionar, alegrar. 

Saltar tan alto como nadie jamás a saltado y soñar con poder llegar a las estrellas. Sentir las emociones más intensas jamás descritas, y ser incapaz de odiar a ningún otro. Amar con el alma en un puño, hasta que no quede más remedio que olvidar todo lo vivido. Decepcionar a quien realmente no te conoce,  alegrar a los que te quieren, solo con unas palabras. 

Esto para mí es ser feliz. 

Hermanos.

Me duele el alma, me aljo de vosotros ahora que os había recuperado. Lo siento por no despedirme, pero todo fué muy rápido. Tengo que agradeceros las últimas semanas, todos esos momentos que hemos vivido y que no se irán jamás de mi mente. Porque, sois vosotros, ahora y siempre, mis hermanos, los que yo elegí para mi camino. Y ahora, me voy y no os dije adiós. Quizás sea mejor, nada de lágrimas, solo recuerdos bonitos. Pero, escuchadme bien: NO ME HE IDO DEL TODO, en cualquier momento podéis acudir a mi, aunque sólo sea para decir una tontería  de las vuestras, decidmelas. Y echadme de menos, porque yo no paro de llorar, al no veros.
Los 5 fantástico ¿no? Os quiero

Hará alguno años, en una isla distinta a esta, en un lugar muy diferente, cerca del mar; conocí a una persona, una chica diferente, que me iluminó con su sonrisa, que me enseñó lo divertido de si misma. En ese momento yo contaba sólo con 13 años, estaba empezando a conocerme, y a vivir la vida por mi misma, empezando a a salir más a menudo del nido, y comenzando a tomar mis propias iniciativas; en definitiva: era una niña que quería ser mujer. Y ahí fue cuando apareció ella : MELISSA. Ella se ha convertido con el paso de los años en una persona realmente importante, en un gran apoyo en momentos difíciles, y en una gran sonrisa sincera en mis logros. Muchas veces me he preguntado por qué es la amistad, pues bien, Ella la encarna, es una persona que siempre está dispuesta a atenderme, sea la hora que sea, haya sucedido lo que haya sucedido, Ella me ha escuchado sin juzgarme, y me da su opinión sin ordenarme. Ella simplemente Ella, es casi que una hermana para mi, pues en estos 5 años de amistad, jamás hemos dudado la una de la otra, y no ha importado el tiempo ni la distancia, no ha importado los meses sin saber de la otra, no, porque con ella la amistad es perfecta. Te quiero Melisuki, gracias por todo.
Pd.: espero que te guste este regalito por tu cumpleaños.