Hermanos.

Me duele el alma, me aljo de vosotros ahora que os había recuperado. Lo siento por no despedirme, pero todo fué muy rápido. Tengo que agradeceros las últimas semanas, todos esos momentos que hemos vivido y que no se irán jamás de mi mente. Porque, sois vosotros, ahora y siempre, mis hermanos, los que yo elegí para mi camino. Y ahora, me voy y no os dije adiós. Quizás sea mejor, nada de lágrimas, solo recuerdos bonitos. Pero, escuchadme bien: NO ME HE IDO DEL TODO, en cualquier momento podéis acudir a mi, aunque sólo sea para decir una tontería  de las vuestras, decidmelas. Y echadme de menos, porque yo no paro de llorar, al no veros.
Los 5 fantástico ¿no? Os quiero