miércoles, 12 de octubre de 2011

Es extraño.

¿Cómo soy? Esa pregunta que tanto me han hecho últimamente, la gente nueva que voy conociendo.
Esa aparentemente fácil pregunta, para mi me supone un quebradero de cabeza. 
¿Por qué? Pues bien, es sencillo, porque para los de fuera soy una cosa, para los que realmente me conocen otra. Porque en apariencia soy fuerte, una tía dura, que no teme a nada y que a la que nada le hace daño. Pero luego, soy una chica sensible, realmente la que más, lloro casia  diario, me duelen las palabras de quien me rechaza, los sentimientos que tengo, me hace llorar lo más estúpido. Voy siempre de way diciéndoles a todos/as  que no deben llorar, que él está en un lugar mejor; pero luego yo no aguanto 10 minutos cerca de su padre sin derrumbarme. Siempre aconsejo a todo el mudo, y casi siempre llevo razón, pero luego no se seguir mis propios consejos. Normalmente soy quien más grita, y la que más burradas dice en un enfado, pero luego la que más llora por haberlo echo. Suelo parecer independiente y solitaria, pero realmente tengo miedo al abandono, y soy dependiente de mis amigos. 

Me preocupo por todo, aunque finjo pasar de lo que digan de mi. No puedo evitar sentirme culpable por lo que sucede a mi al rededor, aunque la lógica me diga lo contrario. Pienso y pienso y pienso mil veces las cosas(o eso parece) pero luego hago siempre lo primero que se me pasa por la cabeza. 

SIENTO SIENTO Y SIENTO! Soy la persona más volátil que podáis imaginar. Para mi el amor no es eterno, es pasajero, lo doy todo aunque sólo sea una noche. Y defiendo la idea de que se puede amar a dos personas al mismo tiempo, sin que ello signifique dejar de estar enamorado. Me parece estúpida la idea de la fidelidad, porque si atamos a alguien a que sea fiel a nosotros, realmente...¿lo estará haciendo porque realmente quiere? 

No sé, esto comienza a convertirse en un monólogo un poco confuso y sin sentido, así que un beso corazones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario